Chayanne llenó de sensualidad y pasión el Andes Talleres

10 de Octubre de 2010 |09:00
Chayanne llenó de sensualidad y pasión el Andes Talleres

Por una hora y cuarenta minutos, más de 10.000 almas se entregaron a los ritmos caribeños del carismático cantante.
Ha grabado más de veinte álbumes. Ha vendido más de 12 millones de discos, y ganado arriba de 150 discos de oro y platino. Ha protagonizado más de 50 video clips y a lo largo de su carrera musical se le han otorgado más de 60 premios y nominaciones en los festivales y eventos más importantes de la música internacional.

Con un recital lleno de fuego y sabor latino, Chayanne desembarcó en Mendoza e hizo explotar de entusiasmo el estadio Andes Talleres, Es que el boricua eligió a nuestra provincia para abrir la sección argentina de la gira mundial 2010 “No hay imposibles tour”.

Las pantallas, las coreografías y el carisma d eChayanne, los aspectos más salientes del show.

En los próximos días continuará con presentaciones en Córdoba, Rosario, Corrientes y Tandil, para después arribar al estadio de Ferro, en Buenos Aires, con tres fechas –que, se asegura desde la producción, están totalmente vendidas-. La travesía culminará el 28 de octubre en Neuquén.

Noche caliente

Los gritos de pasión de las mendocinas alcanzaron el frenesí desde el momento en que el carismático portorriqueño pisó el escenario. Desde el primer y segundo tema – “Provócame” y “Lola”-, en que Chayanne inauguró su sensual movimiento de caderas; los alaridos, los piropos hot y la actitud lanzada de las casi siempre conservadorísimas mendocinas anunciaron que esta sería una noche inusual y verdaderamente “horney”.

Romance, sudor, caderas y sexualidad latina
Una gran cortina de humo y los sones de "Provócame", anunciaron el inicio del recital, en el que el ídolo hizo un recorrido por los temas más exitosos de su carrera.
Luego del comienzo a puro ritmo caribeño -con voluptuosas coreografías que lo remarcaron-, llegó un set romántico conformado por las baladas "Un día es un siglo sin ti", "Te vas", y "Cuidarte el alma", las que fueron coreadas enteritas por todo el estadio, acompañadas de lágrimas, piel de gallina y suspiros de amor de las féminas presentes (y de uno que otro varón también, hay que decirlo). Para cortar un poco lo meloso del momento, entre ellas sonó "Caprichosa".

En un escenario en el que la ambientación principal se conformaba de varias escaleras y grandes pantallas con una calidad visual impresionante, Chayanne retomó sus enardecidas rutinas de baile al interpretar "Tu boca" y "Guajira", invitando a las más de diez mil almas presentes a moverse al ritmo de la música.

La presentación de la banda que conforma su staff marcó la mitad del espectáculo, e inició una pausa necesaria al carrusel de emociones que despertó el intérprete puertorriqueño en el público mendocino. Acto seguido, antiguos hits se conjugaron en un loco remix: "Palo bonito" y "Fiesta en América" hicieron levantar a todos de las sillas nuevamente.

Con un estilo más clásico en el look, el cantante de la súper sonrisa -con un dominio del escenario digno de destacar- regresó luego de otro cambio de ropa (hizo cinco) para interpretar "Atado a tu amor" y "Candela", mientras agradecía a la multitud por los regalos que arrojaban o entregaban a él o sus bailarines (ramos de flores, peluches, banderas). Al ritmo de "Baila, baila", presentó su cuerpo de baile y aprovechó la oportunidad para recordar que, de los 25 países que visitará con esta gira mundial, este es el sexto.

El boricua siguió alentando el delirio de sus fans al interpretar la baladas "Si nos quedara poco tiempo" y "Lo dejaría todo"; no sin antes recordarle "a los que están enamorados como yo" que abracen y besen mucho a su amad@, y que eviten que la rutina invada su relación.

"Salomé" marcó el supuesto final del encuentro, pero ante el clamor del público, todo el equipo regresó ofreciendo "Besos en la boca".

"Tiempo de vals", cantada a media luz y con Elmer Figueroa Arce (tal el verdadero nombre del astro latino) en soledad levantó los suspiros más profundos de la noche, y hasta se vio en el campo del Andes Talleres a las parejas de novios o matrimonios improvisando pasos de esta antigua danza, abstraídos de la multitud.
"Me enamoré de tí" y "Torero" fueron los bises que pusieron el punto final a una noche en la que Mendoza se llenó del calor y sabor caribeño, de la mano de uno de los más simpáticos artistas del momento ("Ser positivo ante todo en la vida", ese es el mensaje que Chayanne busca transmitir con "No hay imposibles"). "Cuando ustedes quieran que vuelva, me llaman y yo regreso. Los quiero mucho. ¡Gracias por estar aquí!", se despidió. Y los contagió a todos los presentes con su sonrisa, con la que volvieron a sus hogares, felices.