Una hora y 40 minutos fueron suficientes para que el puertorriqueño se echara al bolsillo a miles de fans.
Una fiesta dedicada al amor, en la que sus baladas jugaron como arcos de cupido, sus movimientos sensuales fueron las flechas y sus piezas pop movidas se convirtieron en corazones, fue lo que armó Chayanne en el Estadio Ricardo Saprissa.
El cantante boricua llevó a cabo un concierto el sábado anterior, el cual transformó el reducto morado en un gran salón de baile así como un enorme coro de miles de personas que no dudaron en derrochar suspiros.
Esta repartición de corazones dio sus primeros indicios de amor a las 8 p.m. cuando en punto empezaron a desfilar por el escenario los nacionales de Masterkey, quienes interpretaron temas de su disco “Songs of love”, y luego se unieron a la también cantante y bailarina Tamela Hedström.
Incluso se echaron al bolsillo al público cuando acompañaron a Angel López, ex integrante de Son By Tour, en el clásico “A puro dolor”, y en un breve homenaje que hizo a Michael Jackson, el Rey del Pop, bailando los primeros acordes del tema “Billie Jean”.
Cuando el frío más castigaba en el Saprissa y la lluvia amenazaba con aparecer, Chayanne salió al escenario, calentó el ambiente y empezó a repartir corazones a las 9 p.m.
Su primer regalo fue un corazón llamado “Provócame”, canción que acompañó con movimientos sensuales y muchas coreografías al lado de sus bailarines, y en medio de una lluvia pero de luces azules y moradas.
Luego siguió su fiesta con “Lola” y rompió el frío de la noche con un “Buenas noches Costa Rica”.
“En 1983 fue la primera vez que me presenté en este estadio y regresé gracias a ustedes… Como decimos: Pueden hacer esta noche con nosotros lo que quieran”, exclamó el cantante.
Luego de ello empezó a repartir bombones con sus primeras baladas de la noche “Un siglo sin ti” y “Si no estás”, las cuales volvieron el estadio en un coro de miles de voces, la mayoría de mujeres llenas de frenesí.
A ellas le siguieron “Caprichosa”, “Y tú te vas”, “Cuidarte el alma”, “Tu boca”, “Guajira”, “Atado a tu amor”, “Candela” y Baila baila”, esta última que le quitó a más de una el poco frío que le quedaba.
En su fiesta, Chayanne demostró que para él en Tiquicia “No hay imposibles” tal y como reza el título de su actual gira y último disco, y que sus dotes coreográficos todavía roban suspiros y gritos.
Incluso se dio el lujo de bailar con los presentes al entonar su clásico “Tiempos de vals” y cerrar como toda una fiera con su fiel “Torero”.
Una fiesta dedicada al amor, en la que sus baladas jugaron como arcos de cupido, sus movimientos sensuales fueron las flechas y sus piezas pop movidas se convirtieron en corazones, fue lo que armó Chayanne en el Estadio Ricardo Saprissa.
El cantante boricua llevó a cabo un concierto el sábado anterior, el cual transformó el reducto morado en un gran salón de baile así como un enorme coro de miles de personas que no dudaron en derrochar suspiros.
Esta repartición de corazones dio sus primeros indicios de amor a las 8 p.m. cuando en punto empezaron a desfilar por el escenario los nacionales de Masterkey, quienes interpretaron temas de su disco “Songs of love”, y luego se unieron a la también cantante y bailarina Tamela Hedström.
Incluso se echaron al bolsillo al público cuando acompañaron a Angel López, ex integrante de Son By Tour, en el clásico “A puro dolor”, y en un breve homenaje que hizo a Michael Jackson, el Rey del Pop, bailando los primeros acordes del tema “Billie Jean”.
Cuando el frío más castigaba en el Saprissa y la lluvia amenazaba con aparecer, Chayanne salió al escenario, calentó el ambiente y empezó a repartir corazones a las 9 p.m.
Su primer regalo fue un corazón llamado “Provócame”, canción que acompañó con movimientos sensuales y muchas coreografías al lado de sus bailarines, y en medio de una lluvia pero de luces azules y moradas.
Luego siguió su fiesta con “Lola” y rompió el frío de la noche con un “Buenas noches Costa Rica”.
“En 1983 fue la primera vez que me presenté en este estadio y regresé gracias a ustedes… Como decimos: Pueden hacer esta noche con nosotros lo que quieran”, exclamó el cantante.
Luego de ello empezó a repartir bombones con sus primeras baladas de la noche “Un siglo sin ti” y “Si no estás”, las cuales volvieron el estadio en un coro de miles de voces, la mayoría de mujeres llenas de frenesí.
A ellas le siguieron “Caprichosa”, “Y tú te vas”, “Cuidarte el alma”, “Tu boca”, “Guajira”, “Atado a tu amor”, “Candela” y Baila baila”, esta última que le quitó a más de una el poco frío que le quedaba.
En su fiesta, Chayanne demostró que para él en Tiquicia “No hay imposibles” tal y como reza el título de su actual gira y último disco, y que sus dotes coreográficos todavía roban suspiros y gritos.
Incluso se dio el lujo de bailar con los presentes al entonar su clásico “Tiempos de vals” y cerrar como toda una fiera con su fiel “Torero”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario