Gigant3s cautivan en Las Vegas

Chayanne, Marco Antonio Solís y Marc Anthony combinan sus talentos para el deleite de diez mil personas que atestiguaron el cierre de su gira

LAS VEGAS, 16 de septiembre.- El espíritu latino se apoderó de la ciudad del pecado. Lo mismo con el folclor mexicano que con el sabor boricua. La versatilidad de ritmos enriqueció la noche del viernes. Sin contraponerse, Marco Antonio Solís, Chayanne y Marc Anthony lograron que el cierre de su gira Gigant3s cautivara a todos.
La cita fue en el Mandalay Bay Events Center, durante lo que se conoce como el Mexican Independence Weekend. Ahí, miles de latinos se congregaron para reconocer sus raíces, para dejarse atrapar por la música que los acercaba un poco a la tierra añorada.
Algunos se entregaron a la ceremonia con sus mejores galas. Todos comulgaban con el deseo de celebrar la fiesta por la independencia de México y qué mejor manera de hacerlo que con el trío de cantantes que obsequió una inolvidable velada.
Lo mismo mexicanos que puertorriqueños, panameños o nicaragüenses. Aquella noche todos se cobijaban bajo la identidad latina, razón más que suficiente para que por más de tres horas se entregaran al encanto de la música, a la posesión de los variopintos ritmos que retumbaron en el lugar. De la salsa de Marc Anthony al pop de Chayanne pasando por la música regional de Marco Antonio Solís.
Aquella era una noche de contrastes. Desde antes del concierto, la locura se había apoderado de los asistentes que sufrían para superar los filtros de seguridad. El personal del recinto lucía superado en número y entusiasmo, incapaz de combatir los ánimos de la gente que no quería perder detalle de lo que sucedería sobre el escenario.
La velada dio inicio a las 20:30 horas cuando Marc Anthony apareció sobre el escenario. El neoyorquino, de ascendencia puertorriqueña, arrancó de inmediato a los asistentes de sus asientos. Valió la pena fue el primer corte de la noche y con él quedó clara la pauta que el ex de Jennifer López habría de seguir a lo largo de su presentación.
Acompañado de 12 músicos, Anthony hizo vibrar a su público con gran energía. Interpretó temas como Hubo alguien, Tengo tanto miedo de perderte, Hasta ayer y Yo trato, entre otras, antes de pedir el apoyo del público para cantar Y cómo es él.
Tras una hora de canto, Anthony cedió su lugar en el escenario para Chayanne, quien tampoco dio tregua a la gente.
De inmediato conectó con la energía que emanaba desde las butacas. Al ritmo de Boom boom, el artista, acompañado de ocho bailarines y ocho músicos, se apropió del lugar. De su repertorio destacaron canciones como Lo dejaría todo, Salomé y Torero.
Con todas había perpetuado el hechizo de Marc, quien regresó al escenario para acompañar a Chayanne con la interpretación de Un día es un siglo sin ti.
La locura era total y práctica pues había dejado la mesa puesta para Marco Antonio Solís.
Cuando El Buki apareció sobre el entarimado, el espíritu mexicano se revitalizó. El ambiente festivo de la noche encontró un nuevo impulso con las baladas y la música regional del cantante.
Ataviado completamente en color negro, Solís arrancó su participación con El peor de mis fracasos.
Tras ella, se sumó a los festejos por los 202 años de la Independencia de México.
“¡Arriba México! Las Vegas se convierte en parte de México, ésta es nuestra casa.
Estamos de manteles largos aquí. Nuestro deseo es abrir el corazón con nuestra música. ¡Se vale de todo, se vale llorar, cantar y gritar”, dijo el cantante.
Su propuesta fue recibida al pie de la letra por la gente que se entregó sin tregua a las canciones que inundaban el lugar.
Canciones como Morenita, La venia bendita o No puedo olvidarla se le arrebatan al cantautor mexicano que veía con beneplácito cómo la gente se apropiaba de sus temas para entonarlos en una sola voz.
Una nueva sorpresa para el público se dio con la vuelta el escenario de Chayanne, quien acompañó al Buki durante No puedo olvidarla. Aquella nueva propuesta, de talentos tan disímiles fusionados en torno a una canción, fue gratificada con gritos y aplausos de la gente.
El cierre del concierto se dio con los tres Gigant3s cantando juntos I Need to Know, ¿Donde estará mi primavera? y Fiesta en América. Tras ellas, y luego de más de tres horas de concierto, dijeron adiós


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