viernes, 17 de septiembre de 2010

Chayanne vuelve a retar imposibles con un nuevo y fastuoso 'show'


Ha reactivado su carrera como actor haciendo de vampiro junto a El Puma
Cantante y bailarín, presenta hoy nuevo disco en el Pavelló Olímpic de Badalona
Viernes, 17 de septiembre del 2010
Como si de un tratado de autoayuda se tratara, el nuevo disco de Chayanne (el 17ª ya) se titula No hay imposibles. Y de poco menos que imposible hubiera tildado cualquiera su exitosa continuidad cuando, a finales de la década de los 90, aterrizó en España como presunto ídolo latino de la temporada. Sobre todo teniendo en cuenta que entonces vivía ya una segunda juventud. O casi tercera...
Porque no hay que olvidar que este puertorriqueño era ya una estrella en su más tierna infancia como componente del grupo Los Chicos. Tras varios pasos en falso, a finales de los años 80 se convirtió en un fenómeno en todos los países de habla hispana. Menos en España. Aquí vino entonces solo a promocionar un disco y a grabar otros trabajos que solo se editarían en América. Quienes trabajaron con él lo recuerdan jovial y obsesionado con los pasos de baile de Michael Jackson. Tras otro bajón considerable, a mediados de la década siguiente el disco Volver a nacer hizo honor a su nombre. Gracias a las canciones del colombiano Estéfano Salgado voló aún más alto. Salomé conquistó medio mundo, Torero reforzó su rol de sex-symbol intergeneracional. Cantante, bailarín, actor y, sobre todo, ídolo.

Esta noche promete retar de nuevo el imposible. Viene rodeado de diez músicos, seis bailarines y una escenografía con diferentes niveles, rampas, escaleras, pantallas y demás espectacularidades. En el Pavelló Olímpic de Badalona, el mismo recinto que abarrotó contra todo pronóstico hace tres años.

En este tiempo no ha estado ni mucho menos parado. Entre otras cosas reactivó en el 2008 su carrera de actor. Pero ni para emprender una nueva aventura hollywoodiense ni para volver a ejercer de galán de culebrón. En vampiro se transformó en esta ocasión, para protagonizar la miniserie Gabriel: amor inmortal. Eso sí, vampiro bueno y atormentado, de los que hoy tanto se estilan; pues en el papel de malo sería imposible imaginar a Chayanne.

A MORDISCOS / En contraposición, la serie tiene un malvado también de excepción. Se trata del espíritu del conquistador español Francisco Pizarro, sangriento asesino que lleva tres siglos sometido a la maldición de una sacerdotisa inca. Y lo interpreta nada menos que José Luis Rodríguez El Puma, quien, por cierto debe su sobrenombre felino a un incipiente papel de telenovela.

También Chayanne debe su nombre artístico a una coincidencia televisiva. Aunque le bautizaron como Elmer Figueroa Arce, su madre era tan adicta al serial estadounidense Cheyenne que le llamaba así desde niño. Hoy, con 42 estupendos años, sigue bailando trepidantemente y arrullando a sus fans entre edulcoradas baladas. Para dejarse morder el cuello, con o sin colmillos.

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