Una luna nacarada en medio del despejado cielo de Quito acompañó la noche del viernes a tres grandes de la canción latina: Marc Anthony, Chayanne y Pitbull. Casi cuatro horas de concierto pasaron volando en la voz de esos gigantes que destellaron, cada uno en su género musical, sobre la tarima en el estadio Olímpico Atahualpa, que estuvo casi a reventar.
Fernando Pacheco, baladista nacional, abrió el espectáculo. Su intervención duró media hora y tras un grito de la gente salió el primer gigante: Pitbull. Cinco canciones de corrido hicieron saltar a los asistentes durante los primeros minutos del show. Para cuando volvió al escenario, después de unos sorbos de agua, encendió el estadio con el vídeo Get it started, cantado con la colombiana Shakira. Danza kuduro fue otro de los éxitos que puso a bailar y a cantar a gritos a los asistentes que sin mayores complicaciones pronunciaban inglés y un básico portugués en medio de los movimientos eróticos de Pitbull.
La energía pudo seguir derrochándose si no hubiese sido porque otro gigante esperaba su ingreso. Apareció vestido de negro. Las grandes pantallas indicaron dos letras: MA.
“¡Valió la penaaa! Lo que era necesario para estar contigo amor”. Marc Anthony, el flaco, el salsero, había llegado y las gargantas no pudieron contener toda su energía. Y hubo alguien, que además de corear esa canción le regaló un oso de peluche enorme.
Minutos después una rosa cayó a sus pies y un ramo de flores se extendió para que sus manos lo apretaran. Su agradecimiento al público llegó acompañado del sonido de sus besos que se transmitieron por esos enormes parlantes a cada una de las admiradoras de la general, que en agradecimiento le regalaron gritos. Se pasó de los saltos de Pitbull al movimiento de caderas de Marc Anthony, que por un momento pareció ponerle al micrófono un nudo en la garganta: “¿Y cómo es él?”. Su voz resultó tan poderosa que hasta los platillos sonaron menos. Con todo ese repertorio llegó la hora de Vivir lo nuestro.
Y para no dejar pasar la oportunidad, invitó con su voz a Pitbull en Rain over me. El estadio reventó: gritos, saltos y euforia y más cuando anunció que estaba en los últimos minutos de su presentación. Así dejó el escenario, pero el pedido de otra le motivó a salir a dejar su última melodía: Tu amor me hace bien. Y pese a que muchas quedaron desarmadas, la llegada de Chayanne al escenario las reanimó. Con el “bom, bom” y el “baila, baila” no hubo tiempo para desplomarse. Su figura y bailarines ayudaron a que el ánimo no declinara.
El puertorriqueño llegó con un toque romántico a su show. Algunas fallas técnicas y de sonido, que impidieron a ratos verlo en la pantalla gigante o escucharlo nítidamente, no fueron problema para el boricua.
Las fanáticas coreaban a todo pulmón Un siglo sin ti, Lo dejaría todo, Y tú te vas. El boricua, que recordó que Ecuador lo vio crecer, cerró el show con Marc Antony cantando Ven dímelo y Fiesta en América.
http://www.eluniverso.com/2012/10/28/1/1378/tres-gigantes-canto-encendieron-publico.html
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