lunes, 1 de octubre de 2012

La Sabana se rindió ante dos gigantes

VIDEO Con un Estadio Nacional casi a reventar, los cantantes boricuas Marc Anthony y Chayanne estremecieron a un público que bailó y suspiró con ellos hasta más no poder Dos gigantes de la música solo podían despertar una pasión enorme y así sucedió anoche en La Sabana al calor de la música de Chayanne y Marc Anthony. Los dos puertorriqueños causaron delirio entre un público mayoritariamente femenino que no les falló y logró llenar las áreas designadas por la producción, que calculó en 37.000 personas la asistencia. Esto lo convertiría en el concierto más concurrido en este recinto. A las 7:55 p. m. la música se empezó a apoderar del escenario y de inmediato los gritos retumbaron en el coloso. Tras una breve introducción instrumental, empezó a sonar Valió la pena. Al fondo, al final de unas gradas apareció la figura de Marc Anthony. Los gritos se volvieron ensordecedores mientras el astro empezaba a descender las gradas vestido de negro. En la gramilla, muchos convirtieron las áreas vacías en improvisadas pistas de baile. Lo mismo hacía el artista sobre el escenario girando, saltando, corriendo y sonriendo. Las luces se apagaron y la expectativa volvió a apoderarse del público. “¿Seguirá Chayanne?”, se preguntó una joven en la gramilla. Su respuesta llegó rápido cuando se volvieron a encender las luces revelando a Marc Anthony todavía en el centro del escenario para cantar Y hubo alguien. No la cantó solo, pues sus fans se quedaron sin garganta entonando cada frase del tema. “Nunca en mi vida vi algo igual”, dijo el artista de 44 años. “He visto muchas cosas, pero ni se imaginan lo que significa vivir en esta etapa de mi vida, una noche como esta con ustedes”, agregó. Luego tiró un beso que cada una lo tomó como si fuera para ella. Con su mano trataba de taparse la luz para poder ver hasta el último de los que estaba presente en el lugar. Era evidente que estaba admirado de la respuesta del entusiasmado público costarricense. Su orquesta también se lució, como cuando el cantante subió a bailar junto al violinista, en un momento que cosechó buenos aplausos, al igual que con Volando entre tus brazos. Todavía incrédulo de la multitud presente, el boricua repitió la rutina de tratar de ver a todos los que estaban en el estadio despertando gritos en cada sector al que llevaba su mirada. “Es un honor cantar este tema, si lo conocen, canten conmigo”, dijo antes de empezar a interpretar ¿Y cómo es él?, de José Luis Perales que hizo suspirar a muchos. De inmediato volvió a subir el ritmo con Contra la corriente, que puso a bailar a los más deseosos de salsa que se pusieron a mover sus cuerpos, ya fuera solos o acompañados. Había que aprovechar que Marc Anthony estaba ahí. “Que rico, esto es vivir”, dijo y empezó a cantar Vivir lo nuestro que fue de los temas más celebrados y puso de pie a todo el estadio. Qué precio tiene el cielo, Te conozco bien y El cantante también formaron parte de su repertorio. “Mi genteeeeee”, se despidió mientras el público pedía más y por eso los complació con Tu amor me hace bien. A las 9:10 p. m. subió corriendo las gradas y desapareció tirando un último beso mientras la gente le enviaba su amor transformado en gritos y aplausos. Pura energía. Tan solo ocho minutos después se volvieron a encender las luces tras el cambio de músicos y algunas no se aguantaron la emoción y empezaron a saltar. Era el turno de Chayanne. Boom boom fue el tema con el que inició su presentación y vestido de negro puso a sus fans a gritar con sus sensuales pasos. Un grupo de bailarines se le unió para seguir la fiesta con Baila baila. El público se convirtió en un mar de luces ya que todos sacaron sus cámaras y celulares para guardar un recuerdo. Como premio recibió un sonoro grito e hizo una reverencia como señal de agradecimiento para empezar a cantar uno de sus grandes éxitos Lo dejaría todo, que puso a la gente a cantar. Se quitó el chaleco para quedar en camisa y la gritería retumbó en todo el estadio. “Muchas gracias Costa Rica, por ustedes estoy aquí”, saludó antes de anunciar que estaba ahí para complacer , por lo que podían pedirle piezas. Siguió con Lola y Tu te vas, piezas con las que siguió enamorando a su gente, pero la locura fue total cuando Chayanne empezó a cantar Un siglo sin ti y se le unió Marc Anthony en el escenario para acompañarlo en medio de la euforia. Chayanne siguió con temas como Tu boca y Guajira, la romántica Completamente enamorados y otra pieza suave que causó suspiros: Me enamoré de ti, con la que cada una se apropió como si se la hubieran dedicado. El concierto estaba cercano a terminar cuando llegó Torero donde Chayanne volvió a mostrar sus dotes de gran bailarín. Al cierre de la edición, el artista tenía previsto despedirse con Provócame, pero un problema de sonido se lo impidió. Aun así el público y los músicos ese mantenían estáticos, a la espera de una solución http://www.nacion.com/2012-10-01/Entretenimiento/La-Sabana-se-rindio-ante-dos-gigantes.aspx

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